La presidenta del Nou Bàsquet Femení Castelló asegura que es necesario «darle un impulso al deporte femenino»
Azahara Beroy | Castellón | 07-05-2018 | 11:00h
El Nou Bàsquet Femení Castelló nació en julio de 1992 con un único equipo tras la escisión de otro club de la ciudad. Ya en la temporada 2006/2007, Lola Valls Romero (Castelló, 1962) cogió las riendas de la entidad castellonense. Su incansable labor, sumada al esfuerzo de sus antecesores, ha permitido que el Nou Bàsquet Femení Castelló se consolide como una de las mayores potencias de baloncesto femenino en la provincia.
Antes del baloncesto, su pasión era el balonmano. ¿Cómo llega el deporte de la canasta a su vida?
El baloncesto llegó a mi vida porque me casé con un jugador de baloncesto y las niñas siguieron la afición de su padre. No me hubiera importado que alguna hubiera jugado a balonmano, aunque tampoco me disgusta. Me bastaba con que hicieran algo de deporte.
Preside el Nou Bàsquet Femení Castelló desde la temporada 2006/2007, y puede que sea una de las pocas mujeres al frente de un club deportivo exclusivamente femenino. ¿Qué responsabilidad se siente?
Al principio te pones ahí porque se necesita que alguien lleve el club adelante y porque no siempre hay muchos voluntarios para eso. La verdad es que al principio suponía una gran responsabilidad, sobre todo cuando no sabes nada. Por mi trabajo, por ejemplo, sé gestionar una empresa y eso intentas aplicarlo para gestionar un club, pero es mucha responsabilidad. Después piensas que si queremos tener clubes y asociaciones culturales, alguien se tiene que mojar y ponerse al frente y yo decidí dar ese paso.
¿Considera necesario que haya más mujeres al frente de clubes y/o equipos?
Considero que la visión femenina es importantísima en cualquier estamento de la vida pública y privada. Lamentablemente hay muy pocas, pero eso no significa que la visión masculina no sea importante. Pensamos diferente y creo que hay que ver la visión de todos, pero obviamente hay mucha más visión masculina en el deporte y eso se nota.
En 2017, la Federación de Baloncesto de la Comunidad Valenciana le dio un galardón que reconocía su contribución por la promoción del baloncesto femenino. ¿Qué significó para usted?
Me alegró mucho que fuera un reconocimiento, aunque en un principio hablé con ellos porque iba a renunciar, ya que considero que hay mucha más gente que lleva muchos más años que yo frente al baloncesto y que están sacando clubes adelante con un gran trabajo. Además no quería que me dieran el galardón por el hecho de ser mujer, sino que fuera por mi labor. Tras hablar con la Federación, me dijeron que nosotros somos un club muy implicado y un club que ha organizado muchas fases de ascenso, por lo que era un reconocimiento al trabajo. Por ello, lo agradezco un montón.
A lo largo de los años, ¿cómo ha crecido el club a nivel social, económico y deportivo?
La verdad es que el club es un club joven, ya que ahora tiene 25 años y obviamente la labor de los primeros presidentes creo que fue la más difícil. Ellos tenían que iniciar un club y hacerlo grande, y eso les costó. Yo cogí el trabajo muy bien hecho y poco a poco hicimos el club más grande a nivel de números. Realmente hay que recordar que aquí se empezó con un único equipo. A nivel deportivo somos un club que va por generaciones y tenemos generaciones que tienen resultados muy buenos y otras donde no hay tanto. A nivel económico la verdad es que hemos crecido poco porque es muy difícil. Hemos sufrido mucho la crisis, y aunque las instituciones nos tratan bien, nos falta que las empresas miren un poco por el baloncesto femenino y por los valores que este comporta y apuesten por él. Creo que tenemos las mimbres para ser un club grande, pero fallamos por la parte económica.
En la actualidad, ¿cuántos equipos y jugadoras forman el club?
Las jugadoras ahora mismo estaremos rondando las 160-180, aunque hemos llegado a pasar de 200. Y equipos en la actualidad tenemos 14: un baby basket, dos benjamines, tres alevines, tres infantiles, dos cadetes, un júnior y dos séniors. Aunque hemos llegado a tener entre 17 y 20, aunque es verdad que eso va un poco a rachas.
Poniendo el foco en el sénior nacional, ¿cómo valora la evolución del equipo?
Igual que he hablado de los anteriores presidentes, creo que Jaume Tormo ha hecho un muy buen trabajo con el sénior. Ya hacía bastantes años que el equipo era bastante similar y poco a poco se ha ido afianzando. La labor de Rafa y de Julián también tuvo una gran importancia en su día. Este año Jaume, al ser un entrenador de Valencia y que tenía más contactos, ha traído más jugadoras y ha ido muy bien. Yo lo veo como un equipo con muchas posibilidades. Además tenemos mucha ilusión y particularmente estoy muy contenta con el equipo.
¿Y cómo se afronta la fase de ascenso a Liga Femenina 2?
La verdad es que como todo se decidió en el último partido no habíamos dicho nada, pero tenemos mucha ilusión. A ver si este año los resultados nos acompañan y conseguimos dar el salto. Tenemos muchas ganas de conseguirlo. La verdad es que todavía no sabemos dónde va a ser la fase. De hecho, estamos pensando en pedirla en Castellón ya que las jugadoras son estudiantes o trabajan y sus horarios son complicados, aunque también es cierto que después de dos años a las jugadoras les apetece salir fuera. Por lo que aún no sabemos qué haremos.
Tras organizarse dos años en Castellón, ¿qué cree que implica para la ciudad un evento como este?
Creo que hay que darle un impulso al deporte femenino en general. En nuestro caso creo que Castellón tiene nivel y merece tener un equipo en Liga Femenina 2 (LF2), pero eso significa la implicación de una parte de la sociedad. Hay días que el pabellón se llena en Primera División Nacional, y nosotros pensamos que hay mimbres y hay una estructura para poder tener un equipo en LF2. Si eso sucede habrá que adaptarse a todo: habrá que adaptarse a la categoría, habrá que buscar patrocinios, habrá que buscar más ayuda de las instituciones y como club también tendremos que reestructurarnos porque habrá que profesionalizarse un poco más. Al final todos somos padres y madres que tenemos nuestro trabajo y dedicamos nuestras horas libres al club, pero estamos dispuestos a hacer lo que haga falta.
En caso de ascenso, ¿económicamente sería viable?
Lo veremos tanto si ascendemos como si pidiéramos la plaza, que tampoco es una cosa que se pueda descartar. Lo único que nos condiciona es el aval que piden al principio de temporada. Obviamente nosotros ya estamos haciendo números de lo que esto podría suponer porque si el día 20 ascendemos, el 21 ya estamos sentándonos con patrocinadores que tenemos ahora, con el Ayuntamiento, con la Diputación y con la Generalitat para ver hasta dónde se puede llegar. Yo creo que tenemos que tener los pies en el suelo. Es decir, si vamos a subir para estar un año, para no poder hacer un club competitivo, para gastarnos más dinero del que tenemos y para bajar al año siguiente, entonces creo que tenemos que seguir haciendo cantera y trabajando donde estamos. Pero si se involucra alguna empresa, si las instituciones se involucran y si la cosa es viable, adelante. No vamos a poner en peligro al club para estar un año de gloria en Liga Femenina 2, tiene que ser un proyecto duradero. Hemos estado tres años que podríamos haber tenido la plaza, pero no era el momento ni económicamente, ni estructuralmente, ni deportivamente. Este año puede que sí, entonces vamos a intentarlo pero tendremos que tener el apoyo de gente.
